Los números y las reglas operativas de la aritmética integran una parte de una rama muy importante de las matemáticas, llamada ÁLGEBRA.
El álgebra extiende los conceptos de la aritmética de modo que es posible generalizar las reglas para trabajar con números y usar estas reglas para manipular otros símbolos además de números. No implica un cambio abrupto dentro de un campo totalmente nuevo, sino más bien es una transición suave a muchas ramas de las matemáticas en una continuación de los conocimientos obtenidos en la aritmética básica.
La idea de expresar cantidades en forma general, en vez de los términos específicos de la aritmética, es muy común. Un ejemplo típico lo constituye la fórmula para el perímetro de un rectángulo, P = 2L + 2A, en la cual la letra P representa el perímetro, L representa longitud y A representa el ancho. Se entiende que 2L = 2 (L) y 2A =2(A). Si L y A fueran números serían necesarios paréntesis o algún otro símbolo de multiplicación, pero el significado de un término tal como 2L es claro sin agregar signos o símbolos.
Todas las fórmulas son expresiones algebraicas, si bien no siempre se las identifica como tales. Las letras usadas en las expresiones algebraicas se denominan a menudo NÚMEROS LITERALES (literal implica «letra»).
Otro empleo típico de los números literales se da en el establecimiento de las leyes matemáticas de operación. Por ejemplo, las leyes asociativas, conmutativas y distributivas, explicadas en páginas anteriores con respecto a la aritmética, pueden restablecerse en términos generales usando símbolos algebraicos.
Expresiones algebraicas – Definición. Se llama expresión algebraica a una combinación cualquiera de números representados por letras, o letras y cifras, ligados entre sí por las operaciones de adición, sustracción, multiplicación, división, potenciación y radicación.
Definiciones – Se dice que una expresión algebraica es racional, cuando ninguna de sus letras figura bajo un signo radical o con exponente fraccionario y que es entera, cuando sus letras no figuran como denominadores ni con exponentes negativos.
Una expresión algebraica está formada por signos y símbolos algebraicos.
Estos signos incluyen los numerales arábigos, los números literales, signos de operación, etcétera. Tal expresión representa un número o una cantidad. Entonces, tal como la suma de 4 y 2 es una cantidad, vale decir, 6, la suma de c y d es una cantidad, o sea, c + d. Asimismo. a/b, , ab, a – b, etcétera, son expresiones algebraicas, cada una de las cuales representa una cantidad o un número.
Expresiones más largas pueden formarse por combinaciones de varios signos de operación y de otros signos algebraicos, pero sin importar lo complejas que pueden ser estas expresiones, aun representan un número.
El valor aritmético de cualquier expresión algebraica depende de los valores asignados a los números literales.
Términos y coeficientes.
Los términos de una expresión algebraica son las partes de la expresión que se conectan por signos más y menos. En la expresión 3abx + cy – k, por ejemplo, 3abx, cy, k constituyen los términos de la expresión.
Una expresión que contiene solamente un término, tal como 3ab, se llama monomio (mono significa uno). Un binomio contiene dos términos; por ejemplo, 2r + by. Un trinomio consiste en tres términos. Toda expresión que contiene dos o más términos puede llamarse también con el nombre general de polinomio (poli significa muchos). Generalmente no se dan nombres especiales a los polinomios de más de tres términos. La expresión x3 – 3x3 + 7x + 1 es un polinomio de 4 términos. El trinomio x2 + 2x + 1 constituye un ejemplo de un polinomio que tiene un nombre específico.
Monomios – Definición: Se llama monomio a toda expresión algebraica racional entera, formada por un solo número o por varios de ellos, ligados únicamente por las operaciones de multiplicación y potenciación.
Polinomio – Definición: Se llama expresión polinómica o simplemente polinomio, a toda suma algebraica de monomios y términos del polinomio a cada uno de estos monomios.
La resolución de ecuaciones algebraicas, o la determinación de las raíces de polinomios, está entre los problemas más antiguos de la matemática. Sin embargo, la elegante y práctica notación que utilizamos actualmente se desarrolló a partir del siglo XV.
En el problema 14º del papiro de Moscú (ca. 1890 a. C.) se pide calcular el volumen de un tronco de pirámide cuadrangular. El escriba expone los pasos: eleva al cuadrado 2 y 4, multiplica 2 por 4, suma los anteriores resultados y multiplícalo por un tercio de 6 (h); finaliza diciendo: «ves, es 56, lo has calculado correctamente». En notación algebraica actual sería: V = h (t² + b² + tb) / 3, un polinomio de cuatro variables (V, h, t, b) que, conociendo tres, permite obtener la cuarta variable.
Algunos polinomios, como f(x) = x² + 1, no tienen ninguna raíz que sea número real. Sin embargo, si el conjunto de las raíces posibles se extiende a los números complejos, todo polinomio (no constante) tiene una raíz: ese es el enunciado del teorema fundamental del álgebra.
Hay una diferencia entre la aproximación de raíces y el descubrimiento de fórmulas concretas para ellas. Se conocen fórmulas de polinomios de hasta cuarto grado desde el siglo XVI (ver ecuación cuadrática, Gerolamo Cardano, Niccolo Fontana Tartaglia). Pero, las fórmulas para polinomios de quinto grado fueron irresolubles para los investigadores durante mucho tiempo. En 1824, Niels Henrik Abel demostró que no puede haber fórmulas generales para los polinomios de quinto grado o mayores (ver el teorema de Abel-Ruffini). Este resultado marcó el comienzo de la teoría de Galois que se ocupa del estudio detallado de las relaciones existentes entre las raíces de los polinomios.
La máquina diferencial de Charles Babbage fue diseñada para crear automáticamente tablas de valores de funciones logarítmicas y diferenciales, evaluando aproximaciones polinómicas en muchos puntos, usando el método de las diferencias de Newton.
En matemáticas , se le llama polinomio a la suma de varios monomios. Un monomio está compuesto de coeficientes, variables y exponentes. La suma de monomios constituye un polinomio.
Cuando los matemáticos introdujeron el álgebra y los polinomios, no pensaban que podrían ser herramientas muy útiles para la resolución de infinidad de problemas.
Por ejemplo, un campo de fútbol tiene medidas desconocidas. Con todo, un operario de mantenimiento nos cuenta que la relación entre lo ancho y lo largo menos 20 metros es igual a un medio. Asimismo, la suma de lo largo y lo ancho es de 170 metros. ¿Cuáles son las medidas del campo de fútbol?
ndentificamos la incógnita «ancho del campo» con la variable x, y la incógnita «largo del campo» con la variable y . Así pues, según el enunciado, tendríamos las ecuaciones siguientes:
De la segunda igualdad obtenemos:
Y sustituyéndolo en la primera igualdad y desarrollando:
Por lo tanto:
Así pues, las medidas del campo de fútbol serán 120 metros de largo y 50 metros de ancho.
Para sumar o restar dos monomios, es necesario que sean monomios semejantes.
Observa cómo sumamos los siguientes monomios:
7x + 4x = (7 + 4)x = 11x3xy2 − 5xy2 = (3 − 5)xy2 = −2xy2
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La suma o diferencia de varios monomios semejantes es otro monomio semejante cuyo coeficiente es la suma o diferencia de los coeficientes de los monomios dados. |
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Si queremos reducir dos o más monomios no semejantes, no nos será posible. Por ejemplo, los monomios 3x2z y 7yx2 no se pueden reducir. Por tanto:
Para sumar dos o más polinomios, agrupamos los términos semejantes y los reducimos. A continuación, añadimos los términos no semejantes.
Si queremos sumar los polinomios x3 + 8z + y + 4 y 2×3 + 5z − 12 agrupamos términos y sumamos del siguiente modo:
(x3 + 8z + y + 4) + (2×3 + 5z − 12) = (x3 + 2×3) + (8z + 5z) + y + (4 − 12) = 3×3 + 13z + y − 8
Cuando los polinomios que queremos sumar tienen muchos términos, conviene colocarlos de modo que los términos semejantes queden unos encima de otros.
Cuando queremos restar dos polinomios, cambiamos el signo de todos los términos del sustraendo y sumamos directamente.
La suma o diferencia de dos polinomios es otro polinomio formado:
# por la suma o diferencia de los términos semejantes de ambos polinomios, y
# por los términos no semejantes de ambos.
EJEMPLO 1: (Suma de polinomios de igual grado)
A = – 3x2 + 2x4 – 8 – x3 + 1/2 x
B = -5x4 – 10 + 3x + 7x3
2x4 – x3 – 3x2 + 1/2 x – 8 (el polinomio A ordenado y completo)
+
-5x4 + 7x3 + 0x2 + 3x – 10 (el polinomio B ordenado y completo)
______________________________
-3x4 + 6x3 – 3x2 + 7/2 x – 18
A + B = -3x4 + 6x3 – 3x2 + 7/2 x – 18
Para sumar dos polinomios, hay que sumar entre sí los coeficientes de los términos del mismo grado El resultado de sumar dos términos del mismo grado, es otro término del mismo grado. Si falta algún término de alguno de los grados, se puede completar con 0, como en el ejemplo en el segundo polinomio se completó con 0x2. Y se los suele ordenar de mayor a menor grado, para que en cada columna queden los términos de igual grado.
EJEMPLO 2: (Suma de polinomios de distinto grado)
A = -3x2 + 5x – 4 (grado 2)
B = 4x3 – 5x2 + 2x + 1 (grado 3)
0x3 – 3x2 + 5x – 4 (el polinomio A ordenado y completo)
+
4x3 – 5x2 + 2x + 1 (el polinomio B ordenado y completo)
____________________
4x3 – 8x2 + 7x – 3
A + B = 4x3 – 8x2 + 7x – 3
No hay términos semejantes)
A = 4x3 + 5
B = -2x + x2
4x3 + 0x2 + 0x + 5
+
0x3 + x2 – 2x + 0
____________________
4x3 + x2 – 2x + 5
A + B = 4x3 + x2 – 2x + 5
Se llama términos «semejantes» a los que tienen el mismo grado (en los polinomios con un solo tipo de letra). Entre estos dos polinomios no hay términos semejantes. Se puede observar que el resultado es la suma de todos términos de los dos polinomios, sin modificarse ninguno, ya que a cada uno se le sumó cero, por no tener otro término semejante.
(Suma de polinomios de varias letras)
A = -3xy2 + 4 – 7x2y2 – 6x2y – 5xy
B = 8xy – 2xy2 + 10 + 4x3y
A + B = (-3xy2 + 4 – 7x2y2 – 6x2y – 5xy) + (8xy – 2xy2 + 10 + 4x3y) =
-3xy2 + 4 – 7x2y2 – 6x2y – 5xy + 8xy – 2xy2 + 10 + 4x3y =
-3xy2 – 6x2y + 4 + 10 – 5xy + 8xy – 2xy2 + 4x3y – 7x2y2 =
-9xy2 + 14 + 3xy – 2xy2 + 4x3y – 7x2y2
Cuando los polinomios tienen varias letras, se suman los términos semejantes, que son los que tienen las mismas letras con los mismos exponentes (la misma»parte literal»). Para sumar estos polinomios, no es práctico usar el procedimiento de ordenarlos y sumarlos «en columnas», porque en general hay pocas coincidencias entre sus partes literales. Así que es mejor sumarlos «uno al lado del otro» y «juntar» los términos de igual parte literal.
SUMA Y RESTA DE POLINOMIOS I
La suma o la resta de dos o más polinomios puede realizarse sumando o restando sus términos semejantes. Estas operaciones pueden hacerse en vertical y en horizontal o en fila.
Para ello nos fijaremos en los siguientes polinomios: P(x) = 7x2 – 5x4 +3x – 15 y Q(x) = 5x3 – 7 + 9x2 – 6x
- En vertical: se ordenan los polinomios en orden decreciente y se disponen uno sobre el otro, de forma que en la misma columna se encuentren los términos semejantes:
P(x) = –5x4 + 0x3 + 7x2 + 3x – 15
Q(x) = 5x3 + 9x2 – 6x – 7
________________________________
–5x4 + 5x3 + 16x2 – 3x – 22
- En horizontal o en fila:se ordenan los polinomios, escritos entre paréntesis, en orden decreciente, uno a continuación del otro y separados por el símbolo de la operación; a continuación se suman o se restan los términos semejantes:
P(x) + Q(x) = (–5x4 + 0x3 + 7x2 + 3x – 15) + (5x3 + 9x2 – 6x – 7) =
= –5x4 + 5x3 + 16x2 – 3x – 22
P(x) – Q(x) = (–5x4 + 0x3 + 7x2 + 3x – 15) – (5x3 + 9x2 – 6x – 7) =
= –5x4 – 5x3 – 2x2 + 8x – 8
1. Realiza las siguientes operaciones:
a) (8x2 – 2x + 1) – (3x2 + 5x – 8) =
b) (2x3 – 3x2 + 5x – 1) – (x2 + 1 – 3x) =
c) (7x4 – 5x5 + 4x2 –7) + (x3 – 3x2 – 5 + x) – (–3x4 + 5 – 8x + 2x3) =
e) (–5z + 2y) – (2z – 5y – 7x –1) + (–3z – 4y – 9x) – (–4y + 8x – 5) =
f) (xy2 –3x2 – y2 + x2y) – (x2y + 5x2) + (3xy2 – y2 – 5x2) =
2. Dados los polinomios P(x) = –7x4 + 6x2 + 6x + 5, Q(x) = –2x2 + 2 + 3x5 y R(x) = x3 –x5 + 3x2, calcula:
a) P(x) + Q(x) d) P(x) – Q(x) – R(x)
b) P(x) – Q(x) e) R(x) + P(x) – Q(x)
c) P(x) + Q(x) + R(x) f) P(x) – R(x) + Q(x)
SUMA Y RESTA DE POLINOMIOS I (Soluciones)
1. Realiza las siguientes operaciones:
a) (8x2 – 2x + 1) – (3x2 + 5x – 8) = 8x2 – 2x + 1 – 3x2 – 5x + 8 = 5x2 – 7x + 9
b) (2x3 – 3x2 + 5x – 1) – (x2 + 1 – 3x) = 2x3 – 3x2 + 5x – 1 – x2 – 1 + 3x =
= 2x3 – 4x2 + 8x – 2
c) (7x4 – 5x5 + 4x2 –7) + (x3 – 3x2 – 5 + x) – (–3x4 + 5 – 8x + 2x3) =
= 7x4 – 5x5 + 4x2 –7 + x3 – 3x2 – 5 + x + 3x4 – 5 + 8x – 2x3 =
= – 5x5 + 10x4 – x3 + x2 + 9x – 17
e) (–5z + 2y) – (2z – 5y – 7x –1) + (–3z – 4y – 9x) – (–4y + 8x – 5) =
= –5z + 2y – 2z + 5y + 7x +1 + –3z – 4y – 9x + 4y – 8x + 5 =
= –10z + 7y – 10x +6
f) (xy2 – 3x2 – y2 + x2y) – (x2y + 5x2) + (3xy2 – y2 – 5x2) =
= xy2 – 3x2 – y2 + x2y – x2y – 5x2 + 3xy2 – y2 – 5x2 = 4xy2 – 13x2 – 2y2
2. Dados los polinomios P(x) = –7x4 + 6x2 + 6x + 5, Q(x) = –2x2 + 2 + 3x5 y R(x) = x3 –x5 + 3x2, calcula:
a) P(x) + Q(x) = (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) + (–2x2 + 2 + 3x5) =
= –7x4 + 6x2 + 6x + 5 – 2x2 + 2 + 3x5 = 3x5 – 7x4 + 4x2 + 6x + 7
b) P(x) – Q(x) = (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) – (–2x2 + 2 + 3x5) =
= –7x4 + 6x2 + 6x + 5 + 2x2 – 2 – 3x5 = –3x5 – 7x4 + 8x2 + 6x + 3
c) P(x) + Q(x) + R(x) = (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) + (–2x2 + 2 + 3x5) + (x3 –x5 + 3x2) =
= –7x4 + 6x2 + 6x + 5 – 2x2 + 2 + 3x5 + x3 –x5 + 3x2 = 2x5 –7x4+ x3 + 7x2 + 6x + 7
d) P(x) – Q(x) – R(x) = (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) – (–2x2 + 2 + 3x5) – (x3 –x5 + 3x2) =
= –7x4 + 6x2 + 6x + 5 + 2x2 – 2 – 3x5 – x3 +x5 – 3x2 = –2x5 –7x4 – x3 + 5x2 + 6x + 3
e) R(x) + P(x) – Q(x) = (x3 –x5 + 3x2) + (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) – (–2x2 + 2 + 3x5) =
= x3 –x5 + 3x2 + – 7x4 + 6x2 + 6x + 5 + 2x2 – 2 – 3x5 =
= –4x5 – 7x4 + x3 + 11x2 + 6x + 3
f) P(x) – R(x) + Q(x) = (–7x4 + 6x2 + 6x + 5) – (x3 –x5 + 3x2) + (–2x2 + 2 + 3x5) =
= –7x4 + 6x2 + 6x + 5 – x3 +x5 – 3x2 – 2x2 + 2 + 3x5 = 3x5 – 7x4 – x3 + 6x + 7
amos a multiplicar los polinomios:
el producto de los polinomios P(x) * Q(x):
lo realizaremos paso a paso, multiplicando P(x) por cada uno de los monomios de Q(X), sumando después el resultado, así en primer lugar haremos la multiplicación:
que resulta:
ahora multiplicamos P(x) por el segundo monomio de Q(x), x:
al realizar la operación se colocan los resultados alineados verticalmente según las potencias de x, del siguiente modo:
hacemos lo mismo con el tercer monomio de Q(x):
lo que resulta:
hechas ya las multiplicaciones de P(x) por cada uno de los monomios de Q(x), hacemos la suma de los productos parciales, según las distintas potencias de x, con lo que obtenemos el resultado:
este polinomio de 5º grado es el producto de P(x) de 3º grado y Q(x) de 2º grado.
La división de polinomios tiene las mismas partes que la división aritmética, así hay dos polinomios P(x) (dividendo) y Q(x) (divisor) de modo que el grado de P(x) sea mayor que el grado de Q(x) y el grado de Q(x) sea mayor o igual a cero, siempre hallaremos dos polinomios C(x) (cociente) y R(x) (resto) que podemos representar:
-
tal que:
- dividendo = divisor × cociente + resto
El grado de C(x) está determinado por la diferencia entre los grados de P(x) y Q(x), mientras que el grado de R(x) será, como máximo, un grado menor que Q(x).
veamos un ejemplo para:
que para la realización de la división representamos:
como resultado de la división finalizada:
Teorema Del Resto: El resto R de la división de un polinomio P(x) por un binomio de forma (x + a) es el valor numérico del polinomio dividendo, sustituyendo «x» por el opuesto de «a» (es decir, por − a). Formalmente puede expresarse como:
Por ejemplo, si
y el binomio divisor es
entonces el resto será, y se obtiene el resto:
Cuando el resto sea igual a cero diremos que el dividendo es divisible por el divisor, es decir, que la división es exacta.
[editar] Divisiones Sintéticas
Para obtener el cociente y residuo de una división de un polinomio entero en x entre un binomio de la forma x+a, sin efectuar la operación, es empleado el método de Divisiones sintéticas, también conocido como Regla de Ruffini.
[editar] Factorización de un polinomio
Una factorización de un polinomio de grado n es un producto de como mucho factores o polinomios de grado con . Así por ejemplo el polinomio P(x) de grado 5 se puede factorizar como producto de un polinomio de grado 3 y un polinomio de grado 2:
Cada uno de los polinomios de grado menor que intervienen en una factorización se llama factor. Una propiedad importante de la factorización es que la suma de grados de los factores es igual al grado del polinomio original (en el caso anterior 2+3 = 5), y por tanto se tiene la siguiente relación:
Dado un polinomio existen muchas formas de descomponerlo en factores, y normalmente se busca una factorización con factores del grado menor posible, llamados factores primos o polinomios irreducibles.
[editar] Monomios y polinomios irreducibles
Un polinomio se llama [completamente] descomponible si puede ser expresado como un producto de factores de grado 1 o monomios. Un polinomio será descomponible si tiene el suficientemente número de raíces. Recuérdese que un número a es raíz de un polinomio si , es decir, si el valor numérico del polinomio para es cero. Se suele decir, también, que el polinomio se anula para x = a. Por el teorema del resto, si es una raíz del polinomio , entonces es divisible por , pues el resto de dividir entre es cero. A cada uno de esos valores se los suele designar , etc:
La factorización sobre de un polinomio de grado n cuyos coeficientes están definidos sobre un cuerpo es trivial, si el polinomio admite raíces (contando multiplicidad), entonces se puede escribir exactamente como el producto de n factores, si el número de raíces en el cuerpo es <img class="tex" src="http://upload.wikimedia.org/math/b/b/9/bb968160ebec5d42d8c2406012337948.png" alt="\scriptstyle k , entonces el número de factores será k+1, por ejemplo el polinomio de coeficientes racionales:
Cuyas dos únicas raíces racionales son y . En cambio el mismo polinomio anterior pero considerado sobre los números reales descompone completamente ya que además se tienen dos raíces irracionales:
[editar] Factorización de polinomios de coeficientes enteros
Para polinomios cuyos coeficientes están definidos sobre un anillo las cosas son más complicadas, y la existencia de raíces dependerá del número de divisores enteros que tenga el término independiente. Habitualmente, para reconocer las raíces enteras de un polinomio con coeficientes enteros se tiene en cuenta que éstas han de ser divisores del término independiente. Así, las raíces enteras del polinomio
están entre los divisores de 12. Por tanto, pueden ser raíces de P(x) los números 1, –1, 2, –2, 3, –3, 4, –4, 6,– 6, 12 y – 12. Para descomponerlo en factores se prueba sucesivamente por todas ellas aplicando la regla de Ruffini. Para no trabajar de más se aplica el teorema del resto verificando cual de estos valores da como resto cero.
Puesto que el resto, – 4, es distinto de 0, se concluye que P(x) no es divisible por x – 1, o lo que es lo mismo, 1 no es raíz de P(x). Probando con –1:
–1 es raíz de P(x), es decir, P(x) es divisible por x + 1:
Para hallar más raíces de P(x), se obtienen las raíces de . Se prueba de nuevo con – 1:
– 1 no es raíz de . Probando con 2:
2 es raíz de y, por tanto, de :
Apliquemos cuadrática
2 es nuevamente raíz de P(x). Es una raíz doble. Ahora ya se ha conseguido la factorización completa de P(x):
En caso de una ecuación polinómica, lo conveniente es: igualar a cero, factorizar para hallar los resultados buscados de x.
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ü Multiplicación: para multiplicar polinomios da igual que sean o no del mismo grado, que estén o no completos, que estén o no ordenados, etc. … lo verdaderamente importante es seguir el orden de la multiplicación con rigor.
Ø El producto de dos o más polinomios es otro polinomio que tiene por grado final la suma de los grados de cada uno de los polinomios factores. Así, el producto de dos polinomios de grados 5 y 7 da como resultado un polinomio de grado 12.
Ø Orden de multiplicación:
· Es conveniente, aunque no necesario, ordenar (en sentido decreciente) los polinomios factores.
· Se puede multiplicar en cualquier sentido, de derecha a izquierda o de izquierda a derecha, pero siempre es más conveniente multiplicar el de menos términos por el de más términos.
· La multiplicación se va haciendo por partes, el primer término de uno de los factores por todos los términos del otro, sumar luego el producto del segundo de los términos multiplicado por todos los términos del segundo, y así sucesivamente hasta agotar todos los términos del primer factor.
· Por último se reducen todos los términos semejantes y se ordena el polinomio resultante.
ü Ejemplos:
Ø E1.- Monomio por polinomio:
Ø E2.– Polinomio por polinomio:
Sean los polinomios:
· Ordenamos:
· Uno es de tercer grado y el otro de segundo, luego el producto va ha ser de quinto grado. Como ambos tienen el mismo número de términos, da igual el orden en que hagamos el producto.
· .
· Reducimos términos semejantes y ordenamos el resultado:
.
· Multiplicando al revés:
· .
· Reducimos términos semejantes y ordenamos el resultado:
.
Ø E3.- Polinomios en línea:
· Multiplicaremos de derecha a izquierda por tener el segundo factor menos términos:
, que es el resultado final.